
Diógenes de Sinope
Diógenes y la moneda
Διογένης Ἱκεσίου τραπεζίτου Σινωπεύς. φησὶ δὲ Διοκλῆς, δημοσίαν αὐτοῦ τὴν τράπεζαν ἔχοντος τοῦ πατρὸς καὶ παραχαράξαντος τὸ νόμισμα, φυγεῖν. Εὐβουλίδης δ' ἐν τῷ Περὶ Διογένους αὐτόν φησι Διογένην τοῦτο πρᾶξαι καὶ συναλᾶσθαι τῷ πατρί. οὐ μὴν ἀλλὰ καὶ αὐτὸς περὶ αὑτοῦ φησιν ἐν τῷ Πορδάλῳ ὡς παραχαράξαι τὸ νόμισμα. ἔνιοι δ' ἐπιμελητὴν γενόμενον ἀναπεισθῆναι ὑπὸ τῶν τεχνιτῶν καὶ ἐλθόντα εἰς Δελφοὺς ἢ εἰς τὸ Δήλιον ἐν τῇ πατρίδι Ἀπόλλωνος πυνθάνεσθαι εἰ ταῦτα πράξει ἅπερ ἀναπείθεται˙ τοῦ δὲ συγχωρήσαντος τὸ πολιτικὸν νόμισμα, οὐ συνείς, τὸ κέρμα ἐκιβδήλευσε καὶ φωραθείς, ὡς μέν τινες, ἐφυγαδεύθη, ὡς δέ τινες, ἑκὼν ὑπεξῆλθε φοβηθείς. (21) ἔνιοι δέ φασι παρὰ τοῦ πατρὸς αὐτὸν λαβόντα τὸ νόμισμα διαφθεῖραι˙ καὶ τὸν μὲν δεθέντα ἀποθανεῖν, τὸν δὲ φυγεῖν ἐλθεῖν τ' εἰς Δελφοὺς καὶ πυνθανόμενον οὐκ εἰ παραχαράξει, ἀλλὰ τί ποιήσας ἐνδοξότατος ἔσται, οὕτω λαβεῖν τὸν χρησμὸν τοῦτον.
Diógenes, hijo del banquero Hicesio, de Sinope. Cuenta Diocles que su padre se fue a la fuga al alterar la moneda mientras estaba a cargo de la banca pública. Eubúlides, por su parte, afirma en su Sobre Diógenes que fue el mismo Diógenes quien lo hizo, y que fue desterrado junto a su padre. Incluso él mismo dice en el Pórdalo que efectivamente alteró la moneda. Otros dicen, en cambio, que al convertirse en inspector fue persuadido por los trabajadores para hacerlo, así que fue a Delfos o a Delos, la patria de Apolo, para preguntar si debía hacer caso a las peticiones; pero al consentir el dios que alterase la norma de la ciudad (politikòn nómisma), sin haber comprendido, falsificó más bien la moneda, y al ser descubierto, según algunos, fue desterrado; pero según otros, huyó aterrorizado por su propia voluntad. Hay quien también cuente que falsificó la moneda cuando se la encargó su padre; y que mientras éste fue apresado hasta la muerte, aquél escapó y llegó a Delfos, en donde no preguntó si había de alterar la moneda, sino sobre lo que debía hacer para llegar a ser famoso, y que fue así que recibió dicho oráculo.
Diógenes Laercio, Vidas y máximas de los filósofos prominentes, VI, 20-21.
Διογένης δ' ἐν τῇ ἑαυτοῦ Πολιτείᾳ νόμισμα εἶναι νομοθετεῖ ἀστραγάλους.
Diógenes, en su Política, legisla que las tabas[1] sean la moneda oficial.
Ateneo, VI 159 c.
[1] Literalmente, “los astrágalos”, huesecillos de la zona del tobillo de algunos animales (aunque el término también alude al hueso de la muñeca, a las vértebras del cuello o a cualquier hueso de articulación humano) que se usaban en la Antigüedad para diferentes juegos infantiles.